Paradoja

Nota del editor: el autor es Miguel Marrero, manejador del blog Highly Opinionated

Lo puedes seguir en Twitter en @rpgdude

1. f. Idea extraña o irracional que se opone al sentido común y a la opinión general.

2. Contradicción, al menos aparente, entre dos cosas o ideas: paradoja entre el bien y el mal.

3. Aserción inverosímil o absurda que se presenta con apariencias de verdadera.

4. RET. Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que expresan
contradicción.

Como sacado de una película de ciencia ficción: en un conversatorio con varios estudiantes
al candidato a la gobernación por el PPD, Senador Alejandro García Padilla, se lo tragó una
paradoja que atentó con romper las barreras dimensionales y convertir a Puerto Rico en un
país sin flujo de tiempo.

En semejante evento cataclísmico, el novato líder de la pava dijo que no apoyaba a
los matrimonios del mismo sexo, pero que defendía los beneficios que brindaban las
uniones de hecho. Un comentario bastante centrista si me preguntan a mí. Sin embargo, el
momento en que se rasgaron los cielos y salió una luz intermitente que atentó con succionar a
la isla a las pailas del void universal fue lo que dijo después.

Es de conocimiento general que García Padilla no es una persona elocuente. Es gago
y un poco torpe al hablar, pero es bello. Es por esto que la paradoja verbal que salió de su
boca no sorprendió a muchos y a los pocos que sí notamos el disparate que dijo nos chocó.
Luego de hacer mencionado statement para mantener contentos: a los falsos cristianos que
comulgan todos los domingos pero que se las pegan a las mujeres, abusan de sus hijos, roban
y no siguen las leyes de Moisés; y a la comunidad gay que se conforma con migajas, que son
los mismos que nunca van a una protesta y lo único que se preocupan es por el CD nuevo de
Britney, estar “set” en la disco y buscar hombres en Grindr (saludos Arango), el candidato a
Gobernador dice que no cree en ningún tipo de discrimen. El mundo se detuvo, nos tragó la
paradoja.

Todo el mundo sabe que aquí los políticos hacen todo por salir electo. Unos (as) bailan
en tubo y otros regalan contratitos. Nada nuevo, en Puerto Rico la política es sucia y la
gente tarada. Dime lo que quiero oír y voto por ti (saludos Fortuño http://www.youtube.com/
watch?v=1h6CiXdH5IY). Ninguno tiene los pantalones bien puestos, en especial cuando los
dos candidatos principales a la gobernación son abogados, conocen la Constitución de
Puerto Rico y la gringa, han leído como 200 veces Loving v Virginia, 388 U.S. 1 (1967) han
estudiado derecho comparado y aparentan tener sentido común: ambos saben, en algún punto
de su cerebro que si no se trata de igual a alguien se le discrimina.

El mejor ejemplo de ignorancia masiva de lo que es el término de igualdad lo fue hace
varios días atrás por twitter cuando el peor enemigo del PIP (aka su twitter handler) le ripostó
a un periodista que uno no puede tratar de iguales a quienes no lo son. Definitivamente ese lo
que quiere es volver a recolectar firmas.

No comento mucho del PNP, en parte porque me he extendido un poco y en parte porque
a nadie le sorprende las diarreas mentales que surgen de la boca de semejantes especímenes.
Sin embargo, me cuestiono y pregunto: Oye PNP, tú que eres el partido de derecha, anti gay,
anti esto y pro amiguitos: ¿tú no crees que lo mejor que puedes hacer es aprobar la igualdad
de matrimonio para que puedas jartar de chavos con todas las capitulaciones que va a tener
que notarizar la Luce Vela? No piensan, de verdad que no.

Y con lo jalto e odio que ando al ver que la calidad de la gente empeora y en especial en
los ámbitos sociales, prefiero sentarme a seguir escribiendo mientras veo que Puerto Rico
sigue sumergido en una paradoja social donde el tiempo no se mueve, la gente no pelea por lo
suyo y el inmovilismo social es el peor cataclismo que podemos experimentar. Eso es, hasta
que los federales lo impongan, of course.